Las fiestas que nuestro pueblo celebra para conmemorar el alumbramiento del manantial del Berro, son una buena ocasión para que los alturanos y las alturanas nos felicitemos porque el trabajo colectivo de nuestros antepasados tuviera como resultado un mayor grado de bienestar para todos, pues el nacimiento de nuestra fuente el 25 de marzo de 1915 posibilitó que así fuera.

Muchos son los recuerdos que han quedado plasmados en la memoria colectiva de un pueblo que empeñado en progresar, no escatimó esfuerzo y trabajo en conseguir el agua, algo tan importante para el futuro de las generaciones venideras que hoy disfrutamos y de lo que estamos orgullosos y agradecidos.

Si todas las fiestas son momentos importantes en la vida de una comunidad, las del Berro son para nosotros lo más genuino, significativo y particular, pues en ellas las Camareras y Llevadoras que actúan en representación de todos, rinden el cariño de un pueblo a su Virgen de la Cueva Santa.

Apreciados vecinos, nos disponemos a pasar unos días de animado jolgorio, intensa alegría y sana diversión, donde la tradición, la gastronomía, el esparcimiento y la participación serán parte integrante de la fiesta. Tiempo y lugar vamos a tener para ello.

Es mi deseo que disfrutéis de la fiesta desde la concordia, amistad, civismo y tolerancia, conjugando la libertad individual con el interés colectivo.

Tengamos, pues, unas buenas fiestas. Que de estos días nos quede un grato recuerdo para el futuro.

Sin apenas darnos cuenta, ha trascurrido ya un año desde que nos encontramos en estas páginas con motivo de las fiestas anuales en honor a la Virgen de la Cueva Santa y al Manantial del Berro, y en el que ha sucedido un poco de todo, ya que después de un verano muy seco, hemos visto aumentar el caudal de nuestro manantial de forma abundante que nos garantiza un año sin problemas para el riego de nuestros campos.

Quiero resaltar especialmente este año, la gran acogida que tuvo el desayuno ofrecido por el Sindicato de Riegos el día de la Romería a la Cueva Santa y decir que este año continuaremos ofreciéndolo para cuantas personas lo deseen.

También y aunque este no sea el medio más idóneo, quiero solicitar de los regantes que no tienen domiciliado el recibo para el pago de las cuotas, que para mejor funcionamiento del servicio se acerquen por nuestra oficina para domiciliarlo.

Para finalizar, aprovecho estas líneas para invitar a vecinos y visitantes, a participar de estas Fiestas que tienen un especial significado para todos nosotros y nos traen un recuerdo de orgullo y satisfacción por el digno trabajo de nuestros antepasados mas cercanos, que dio sus frutos en forma de Manantial de Agua un 25 de marzo de 1915.